El pasado domingo, 6 de noviembre de 2022, tuvo lugar en el Centro Social San Julián, de Teruel, la III Escuela Vecinal, tras la celebración de la XXXIV Asamblea de la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales San Fernando de Teruel (FAVCT), durante la cual se compartieron experiencias para impulsar la revitalización de los pueblos, un fenómeno en alza que viene observándose en los últimos años con el crecimiento del movimiento asociativo.
Así lo recoge Diario de Teruel en un extenso artículo, que podéis consultar aquí.
A la III Escuela Vecinal asistieron más de medio centenar de personas que pudieron conocer cómo funcionan entre ellas, compartir experiencias y estrechar relaciones.
El presidente de la Federación, Pepe Polo, explicó que una vez que se ha salido de la pandemia la intención con la escuela vecinal es mostrar las experiencias que se están desarrollando en distintos lugares “para que se conozcan y poder trasladarlas después a otros pueblos”.
Para el representante vecinal se vive un momento de “revitalización del asociacionismo como nunca antes en la historia”. Aseguró que en pueblos pequeños en los que apenas vive una treintena de personas hay asociaciones que aglutinan a más de trescientos socios porque atraen a los descendientes que viven en las ciudades y que se relacionan así con sus orígenes.
En la III Escuela Vecinal se pudo conocer el trabajo de la Asociación Cultural Abad Zapater de Cabra de Mora, de la Asociación El Castellar-Pueblo en Acción, A-Bueñízate de Bueña, Apadrina un olivo de Oliete, Amigos de los Trinquetes de Teruel, la Asociación de Vecinos de Beceite y la Asociación de Vecinos La Unión de Villaspesa, además de la experiencia Acompañando-T de la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel.
Las experiencias van desde la custodia de espacios o la recuperación del patrimonio como pueden ser los olivos en Oliete, a potenciar juegos como el de pelota a mano a través de la Asociación de los Trinquetes.
El caso de Cabra de Mora es un ejemplo de colaboración entre las instituciones y entidades locales desde la unidad y el empeño, según reconoció Bernardo Abad, que incidió en que la única forma de revertir la despoblación es esa con la implicación de todos.
La Asociación A-bueñízate de Bueña a través de las nuevas tecnologías está fomentando el vínculo de los socios con el pueblo. A través de la Asociación El Castellar-Pueblo en Acción varios niños pudieron compartir las vivencias de un pastor pasando toda una jornada con él en el campo. Eso permitió que descubrieran un mundo totalmente desconocido para ellos.
Entre los asistentes acudieron también representantes de la Asociación de Rudilla, un barrio pedáneo de Huesa del Común, que solo lleva tres meses creada y que cuenta con cerca de 70 socios cuando en la pedanía prácticamente no vive nadie de continuo durante todo el año, solo algunos jubilados. La asociación se creó “para movilizar el pueblo y que no quede abandonado”.
“Nuestras vidas las tenemos en Zaragoza y otras ciudades, pero si el fin de semana subimos gente se mantiene algo la actividad”. Con las actividades culturales se fomenta que los más jóvenes y los niños conozcan el pasado y la historia del lugar. “Es bueno que la gente sepa lo que es y que no se pierda nuestra historia en el olvido”, indicó Óscar Berges.
XXXIV Asamblea de la FAVCT
“Las asociaciones vecinales son un aporte prioritario y vital para lo que sería la revitalización de los pueblos”, comentó el presidente de la Federación Vecinal de Teruel, Pepe Polo, quien argumentó que cuando se va a los pueblos lo que se busca es que haya un “ambiente de vida, cultural y de actividad donde tus hijos puedan disfrutar” como una forma de vincular al territorio a quienes descienden del mismo pero no han nacido en ellos ni han vivido de forma habitual.
Polo valoró que la Federación siga creciendo en la provincia atrayendo a pequeñas asociaciones que en número de socios no son tan pequeñas, para que puedan entrar a formar parte de una red, estar informados y poder acceder a las actividades que se organizan. Apoyar el asociacionismo de la Federación es uno de los retos que se han marcado, según pudo verse ayer en la asamblea. Polo constató que la situación del asociacionismo se está viviendo de forma muy diferente en unos y otros casos, ya que hay asociaciones que han recuperado su actividad previa a la pandemia mientras que hay otras que van más despacio. El objetivo es apoyar a todas las asociaciones para que dinamicen su actividad, así como crear un vivero de personas que trabajan en diferentes ámbitos para poder ofertarlas para exposiciones o charlas. En la asamblea, a la que asistieron más de 40 personas, se aprobó el informe de gestión, cuyo presupuesto este año ha sido de 83.000 euros.