Ante la falta de voluntad del gobierno de Aragón para sustituir el ICA como se había comprometido, la Red Aragonesa por el Agua Publica, de la que forma parte la FABZ, manifiesta que seguirá reclamando por todos los medios un Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración sostenible, eficiente y con una financiación justa
El pasado día 8, a instancias del grupo Popular de las Cortes de Aragón, compareció en la Comisión de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente, la directora del Instituto Aragonés del Agua. La Red Aragonesa por el Agua Publica (RAPA) tenía la esperanza de que, en dicha comparecencia, la señora Fornals diera a conocer la fecha de cumplimiento del compromiso que los partidos que conforman el gobierno de Aragón adquirieron de sustituir el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) por otra figura tributaria.
Lamentablemente y a pesar de haber transcurrido más de un año desde la firma de este compromiso, la señora Fornals ha respondido con el mismo conjunto de vaguedades que han utilizado hasta ahora, tanto el consejero Olona como el presidente Lamban. Decir a estas alturas que los principios serán los marcados por las Cortes de Aragón en el anterior periodo de sesiones, o que habrá una parte fija y otra variable, son lugares comunes que no concretan nada y que vienen a señalar la falta absoluta de interés en cumplir con la obligación de derogar el ICA.
Sí que ha resultado reveladora la indicación de la directora de que la alternativa estaría condicionada por los encajes presupuestarios. Este desliz nos indica claramente que, como viene repitiendo una y otra vez la RAPA, el ICA no es un impuesto destinado a financiar la depuración de las aguas de Aragón, sino que es considerado por el actual ejecutivo, como una figura recaudatoria más, cuyo objetivo no es otro que incrementar la caja del Gobierno.
Resulta más llamativa la tardanza en dar solución al compromiso del acuerdo de investidura cuando recientemente se han modificado con toda rapidez los impuestos pagados por las empresas de juego y el impuesto medioambiental de las grandes superficies.
Vemos con preocupación que para los intereses de las grandes empresas todo ha sido comprensión y agilidad para responder a sus necesidades. Por el contrario, a pesar de que la RAPA solicitó la suspensión del pago del recibo del ICA al comienzo de la pandemia, para los ciudadanos y para los pequeños empresarios como los de la hostelería, todo ha sido silencio y desprecio por sus problemas.
En resumen, la señora Fornals se limitó a una relación de datos sin considerar los impagados, los costes de tramitación de la Agencia Tributaria y el coste de recaudación del propio impuesto. En resumen, ha venido a decir que:
– No tienen prisa en derogar el ICA.
– No emplearán los fondos obtenidos para completar la red de depuración en Aragón.
– No les importa la pérdida brutal de ingresos que está suponiendo la pandemia para los pequeños empresarios y las familias que se tienen que acoger a los ERTE o que han visto como sus trabajos precarios se esfumaban. Pasarán los próximos recibos.
– Importan más las cuentas de resultados de las empresas explotadoras de la ludopatía y el dividendo de los accionistas de las grandes superficies que las dificultades de las familias y pequeñas empresas aragonesas que deben pagar un impuesto que hemos reconocido como injusto.
La RAPA no puede estar de acuerdo con estas afirmaciones y por lo tanto anunciamos que vamos a seguir reclamando por todos los medios a nuestro alcance, un Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración sostenible, eficiente y con una financiación justa.
Señores Lambán, Olona y Fornals, seguimos aquí.