Las evidencias científicas se amontonan por lo que ya no se trata de una especulación de grupos minoritarios que establecen premisas gratuitas: el calentamiento global está ahí y las previsiones apuntan a que estamos en una peligrosa pendiente muy cerca de la irreversibilidad
Junta Ejecutiva de Conferación Estatal de Asociaciones Vecinales, CEAV
4 de diciembre de 2019
El sistema de desarrollo que ha impuesto una economía radical de mercado liberal tiene una gran responsabilidad en ello, el rápido beneficio a costa de la explotación irracional de los recursos naturales y el abuso de tecnologías energéticamente no limpias ponen en peligro la vida de millones de personas, especialmente aquellas más vulnerables.
Los países más ricos han abanderado este desarrollo irracional y en consecuencia tienen una responsabilidad mayor, puesto que a lo largo de su historia han jugado el papel de colonizadores primero y luego de extractores de recursos ajenos, cuando los suyos propios han escaseado por auto-depredación. La mercadería respecto a las emisiones de CO2 prueban la falta de compromiso con el control de las fuentes causantes del efecto invernadero.
Es por ello que la máxima responsabilidad de reconducir la situación les corresponde a ellos, no sólo por la historia que tienen detrás sino por el presente: son los países que son mayores potencias económicas junto al resto de países desarrollados, incluido el nuestro, quienes más gases de efecto invernadero aportan y sin embargo por contra, son ellos quienes mayor desprecio tienen por el necesario cambio de rumbo, coincidiendo en muchas ocasiones con el irracionalismo reaccionario que se ha apoderado de estos países. La mercadería respecto a las emisiones de CO2 prueban la falta de compromiso con el control de las fuentes causantes del efecto invernadero.
Vivimos en un único planeta cuya dinámica climática no entiende de fronteras ni de rayas en un mapa y por tanto requiere de una respuesta global, pensada para el momento actual de emergencia climática. Esa respuesta tiene que tener diferentes planos a corto, medio y largo plazo, en todos ellos es necesaria la implicación de políticas gubernamentales supranacionales y de compromisos internacionales. Pero más necesaria es todavía la concienciación ciudadana y su capacidad de movilización y de presión para cambiar de camino.
El gobierno de España debería ejercer el liderazgo contra el cambio climático en nuestro país con propuestas políticas, sociales y económicas tanto nacionales como internacionales que permitieran una honrosa contribución acorde con nuestras posibilidades como Estado.
Coherentemente desde CEAV hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones que ha preparado la Cumbre Social por el Clima con motivo de la celebración Madrid de La Conferencia de las Partes (COP) órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático en su vigésima quinta reunión que se llevará a cabo entre el 2 y el 13 de diciembre en Madrid, que debería servir también para denunciar la represión que se está produciendo en Chile mientras sus líderes gubernamentales sonríen a las cámaras de televisión, porque sin presión de la ciudadanía se enredará, una vez más, en declaraciones y más declaraciones que en el fondo indican una inacción cubierta por la retórica.